
Mohsen Mahdawi, organizador de manifestaciones propalestinas en la Universidad de Columbia el año pasado, fue detenido el lunes por funcionarios de migración tras llegar a una cita en Vermont que él pensaba era un paso para convertirse en ciudadano estadounidense, dijeron sus abogados.
Horas después, la madre, la hermana mayor y los abogados de Mahdawi se afanaban por encontrarlo tras su abrupta detención en un centro de migración de Colchester, Vermont. Sus abogados solicitaron una orden de alejamiento temporal para impedir que los funcionarios federales lo trasladaran a una jurisdicción más conservadora, táctica utilizada en la detención e intento de deportación de al menos otros cuatro manifestantes universitarios.
Un juez federal de Vermont, William Sessions, accedió rápidamente a esa petición, ordenando que Mahdawi, crítico declarado de la campaña militar de Israel en Gaza, no sea expulsado de Estados Unidos ni trasladado fuera de Vermont hasta que él ordene lo contrario. Sus abogados dijeron que el lunes por la tarde habían confirmado que seguía en Vermont.
“Este es su MO”, dijo Luna Droubi, abogada de Mahdawi, empleando una abreviación de modus operandi. “Solo siguen ocultando al individuo hasta el punto de que sus abogados no logran entender o identificar dónde presentar la demanda. Y entonces, ya sabes, operamos a ciegas, y ellos tienen toda la información, y aun así nos encargan que intentemos presentar la demanda en la jurisdicción correcta”.
Mahdawi, titular de una green card desde hace 10 años, es el más reciente estudiante palestino atrapado en la redada del gobierno de Trump contra estudiantes extranjeros que participan en actividades de organización propalestinas en campus universitarios estadounidenses.
Mahdawi nació y creció en un campo de refugiados de Cisjordania, donde vivió hasta que se trasladó a Estados Unidos en 2014, según una petición presentada por sus abogados el lunes, en la que exigen su liberación inmediata. The Intercept fue el primer medio en informar de su detención.
Está terminando sus estudios universitarios de filosofía en la Escuela de Estudios Generales de Columbia y tenía previsto matricularse en otoño como estudiante de maestría en la escuela de asuntos internacionales de la institución.
Representantes de Columbia declinaron hacer comentarios, aludiendo a la normativa federal sobre privacidad de los estudiantes.
Mahdawi no ha sido acusado de ningún delito. Según sus abogados, el gobierno de Trump parece estar solicitando su expulsión del país en virtud de la misma disposición legal que utiliza para detener a otro reciente estudiante palestino de Columbia, Mahmoud Khalil, alegando que su presencia constituye una amenaza para la política exterior y los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos. Los funcionarios de inmigración han argumentado que los manifestantes propalestinos han permitido la propagación del antisemitismo, pero no han ofrecido pruebas que corroboren la afirmación.
Tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, Mahdawi, de unos 35 años, cofundó Dar: la Sociedad de Estudiantes Palestinos de la Universidad de Columbia junto con Khalil, para “celebrar la cultura, la historia y la identidad palestinas”, según la petición de sus abogados. También ayudó a fundar Columbia University Apartheid Divest, una coalición más amplia que llegó a encabezar muchas manifestaciones propalestinas en el campus, presionando a la universidad para que se desligara de Israel.
Pero Mahdawi dio un paso atrás en la organización estudiantil en marzo de 2024, antes del establecimiento de campamentos en el campus y de la toma de un edificio del campus, Hamilton Hall. En las entrevistas que concedió en su momento, dijo que esto se debía en parte a su condición de migrante y a sus creencias como budista practicante. Durante dos años fue presidente de la Asociación Budista de la Universidad de Columbia.
Habló públicamente de su experiencia de niño, cuando vio a su mejor amigo ser asesinado por un soldado israelí, algo que contó durante una entrevista en 60 Minutos en diciembre de 2023. Pero también dijo que deseaba un final pacífico del conflicto palestino-israelí.
“Ahora mi motivación surge del amor, no de la ira ni del odio”, dijo en una entrevista.
Como en el caso de Khalil, varios grupos proisraelíes de línea dura han estado movilizándose en internet pidiendo la detención y deportación de Mahdawi desde el regreso del presidente Trump a la Casa Blanca.
Betar USA, uno de esos grupos, publicó en X el 30 de enero que “el titular de visado Mohsen Mahdawi está en nuestra lista de deportación”. En marzo, lo repitieron, al publicar “Mohsen Mahdawi es el siguiente y también está en la lista de deportación”.
También fue perfilado por Canary Mission, otro grupo que nombra a estudiantes y pide que se tomen medidas contra quienes afirman que son pro Hamás.
El lunes por la mañana, Mahdawi se presentó a una entrevista que, según le habían dicho, estaba relacionada con su naturalización. En lugar de ello, los funcionarios de migración, algunos con el rostro cubierto, esposaron a Mahdawi y lo detuvieron, según dijeron el lunes los dos senadores por Vermont, Bernie Sanders, independiente, y Peter Welch, demócrata, y la representante Becca Balint, demócrata.
Mahdawi, cuyo domicilio permanente está en White River Junction, Vermont, había pedido ayuda a los legisladores antes de su cita, temiéndose lo peor.
Los legisladores denunciaron su detención y exigieron su liberación.
“Esto es inmoral, inhumano e ilegal”, dijeron los tres legisladores en un comunicado. “Mahdawi, residente legal en Estados Unidos, debe gozar del debido proceso conforme a la ley y ser puesto inmediatamente en libertad”.
Mikey Baratz, amigo de Mahdawi, lo describió como una persona profundamente empática y dijo que, en el fondo, Mahdawi creía que todos los seres humanos merecían ser tratados con dignidad. Mahdawi se puso en contacto con Baratz hace unos seis meses porque quería conocer a estudiantes israelíes en Columbia; Baratz es judío y nació y creció en Israel hasta que se marchó a los 12 años.
Pasaban horas hablando de sus vidas y encontraron sorprendentes puntos en común. Baratz, quien se graduó de Columbia en diciembre con una maestría en política de seguridad internacional, recientemente solicitó empleo en The New York Times.
“Se trata de un palestino. Yo soy israelí. Nuestros pueblos están en guerra”, dijo Baratz, de 31 años. “Y su voluntad de escuchar realmente y aprender activamente y comprender la experiencia israelí. Quiero decir, nunca he conocido a nadie que estuviera tan dispuesto a aceptar comentarios tan rápidamente”.
Jonah E. Bromwich colaboró con reportería.
Sharon Otterman es reportera del Times y cubre educación superior, salud pública y otros asuntos que enfrenta la ciudad de Nueva York.
Ana Ley es reportera del Times y cubre migración en la ciudad de Nueva York.